¿Qué puede haber más castizo que el centro de Madrid? Desde el Madrid de los Austrias hasta la zona de Embajadores, los barrios que forman el centro de Madrid tienen sin duda un sabor especial. Corralas, plazuelas y balcones son elementos arquitectónicos característicos de estos barrios y, sus propiedades, en gran parte rehabilitadas, consiguen mantener el sabor de antaño con todas las comodidades actuales.
Una zona que, a priori, podría parecer reservada únicamente para extranjeros es hoy una de las grandes deseadas también para locales. La Plaza Mayor, el Teatro Real, el Palacio Real y los jardines de Sabatini… todo ello son reclamos icónicos que hacen de vivir en el Centro un verdadero privilegio. Imagina por un momento caminar entre sus calles, estrechas algunas, otras amplias y soleadas, pero todas con gran sabor. Desembocar en la Plaza de Oriente y pasear hasta que el sol tiña de rosados y malvas el cielo de Madrid. Y es que la luz que se abre paso entre los edificios históricos del centro de la capital es única.
El Centro de Madrid ha sufrido una regeneración importante en los últimos años. Su espíritu transformador constante ha sido clave para su posicionamiento actual y la llegada del hotel Four Seasons y la enorme rehabilitación del centro Canalejas ha situado este barrio en el punto de mira internacional. La zona consigue que la combinación antiguo y nuevo adquiera otro significado. Madrid se ha sofisticado y vivir en el centro es sinónimo de glamour y de un estilo de vida cosmopolita y moderno.
¡Qué decir de la oferta comercial y de ocio! Las principales arterias comerciales así como la mayor oferta de ocio, cultura y restauración se encuentra sin duda en el centro. Un lugar idóneo para quienes deseen sentir y vivir en el corazón de la ciudad. Teatros donde se estrenan los mejores musicales a nivel global, estrellas Michelín donde tener el privilegio de degustar auténticos manjares, tiendas de todo tipo y condición…
Madrid centro es una zona vibrante y excitante. El pulso de la ciudad se toma aquí.